Capitalismo y moral en la búsqueda del sentido

El capitalismo no es moral ni inmoral, es radicalmente amoral puesto que pertenece a un orden técnico limitado por la frontera entre lo posible y lo imposible, distinto al orden de lo bueno y lo malo. Por tanto: “¡no esperéis que el mercado sea moral por vosotros!”, exclama el filósofo francés André Comte-Sponville, al responder a la interrogante sobre la moralidad del capitalismo.

El mérito del autor es puntualizar lo que corresponde a cada orden —técnico, político, moral y ético— y advertir sobre los inconvenientes de confundirlos, mezclarlos o sobreponerlos. Por tanto, se trata de un ensayo que lejos de ser un juicio de valor sobre el capitalismo constituye un sólido entramado teórico para el análisis de las líneas de pensamiento que orientan las prácticas sociales.

La estructura del libro consiste en cuatro capítulos con los siguientes títulos: “El retorno de la moral”, “El problema de los límites y la distinción de los órdenes”, “El capitalismo, ¿es moral?” y ”La confusión de los órdenes: ridículo y tiranía, angelismo o barbarie”, a los cuales ellos se anexa una amplia entrevista en la que se desglosan y puntualizan aspectos relativos al trabajo, la mundialización, la especulación financiera y los valores de izquierda y derecha, entre otros

Según nos deja ver el capitulado, cuestionar la moralidad del capitalismo —pregunta falaz— es sólo un pretexto para exponer de qué manera el sometimiento de los órdenes a uno de ellos conduce inexorablemente a distintos tipos de tiranía. Por ejemplo, al someter los órdenes político, moral y ético al de la técnica se tiene por resultado la barbarie tecnocrática (tiranía de los expertos) o la barbarie liberal (tiranía del mercado). Así por el estilo procede Comte-Sponville a analizar lo que ocurre cuando los otros órdenes adquieren supremacía en ámbitos que no son de su competencia.

Mejor título para el libro pudo haber sido El retorno de la moral, discernimiento de lo más destacado en esta obra respecto a la transición valorativa generacional, manifiesta en la quiebra de las expectativas revolucionarias y en el repliegue a posiciones reformistas. Comte-Sponville plantea que hace treinta o treinta y cinco años los jóvenes querían vivir “más allá del bien y del mal”. Instalados en el inmoralismo, todos los problemas querían resolverlos como si fuesen exclusivos del orden político. Veinte años después la política interesa poco a los jóvenes, quienes quieren resolverlo todo con soluciones construidas desde un orden moral, aunque semánticamente disimulado en nombres como derechos humanos, humanismo o solidaridad. El error de unos fue querer reemplazar la moral con la política; el error de otros, querer reemplazar la política con la moral: “¡Tenemos necesidad de las dos y de la diferencia entre las dos! Tenemos necesidad de una moral que no se reduzca a una política, pero también tenemos necesidad de una política que no se reduzca a una moral.”

Comte-Sponville nos deja ver que detrás de la maraña de oeneges y dramatizaciones globalifóbicas la generación moral “está llegado a su agotamiento”. ¿En que se percibe esta nueva transición? En el incipiente advenimiento de una nueva cuestión que viene a sobreponerse a la del bien y del mal: la cuestión espiritual, la cual busca responder sobre el sentido. El advenimiento de una generación del retorno de la espiritualidad se manifiesta en las ventas millonarias de los libros de Paulo Coelho (“se trata de un fenómeno social más que un fenómeno literario”), en la creciente respetabilidad y admiración por el Dalai Lama o en las congregaciones masivas de jóvenes ante Juan Pablo II.

El capitalismo, ¿es moral? es una invitación a asumir las responsabilidades profesionales, políticas, morales y éticas de cada quien, pero también es un mapa conceptual que localiza las coordenadas y límites de cada uno de esos órdenes en los que todos transitamos cotidianamente, aunque con frecuencia con dificultades para no confundir sus rutas y destinos.

El retorno de la moral

André Comte-Sponville,

El capitalismo, ¿es moral?,

Barcelona, Paidós, 2004.